La peli de hoy la vi ya hace un tiempo, pero es una de esas que recuerdas con nostalgia y al revisarla sigue provocando esa sonrisa y esa absoluta tranquilidad de cuando uno es niño y de cuando las cosas parecen más fáciles.
Es una película que irradia sencillez y dulzura, una de esas que aparecen en tarde de lluvia y que te sirve de mantita para el alma.
Esta es la segunda película de la realizadora coreana Lee Hug Yiang, y básicamente es una historia dedicada “a todas las abuelas del mundo”, sencilla, simple, con un argumento lineal que sólo nos muestra las vivencias de una abuela y un nieto, las distancias y las cercanías entre ambos.
Sang Woo, el protagonista, es un niño de 7 años que va a pasar un verano con su abuela, que vive aislada en las afueras de la ciudad, en plena naturaleza. Muda y perseverante, la abuela enseñará a Sang Woo, niño caprichoso donde los haya, una valiosa lección de vida, un pequeñísimo viaje iniciático en el que el chico descubrirá una verdad, que no es otra que el amor, escondido en el lugar más inesperado.
Al principio, la relación entre ambos será difícil, ya que el pequeño Sang-Woo se resistirá a un cambio de hábitos que no le complacen, mientras su abuela intenta hacer todo lo posible por contentarlo. El rechazo inicial del niño hacia su abuela, insultos, burlas, decepción e incluso vergüenza se van tornando en otro tipo de sentimientos, a medida que van compartiendo experiencias, surge al fin una relación de amistad y de compromiso absoluto en la que los dos acaban formando un sólo ente y una unión tan especial que permanece a pesar de las circunstancias.
Para mí, la abuela representa la Naturaleza, y las ganas que tenemos todos de que nos cuiden.
Por otro lado el jovencito representa el egoísmo que mostramos, cuando en el fondo necesitamos del otro para vivir.
En Sang Woo se critica sin criticar a las sociedades urbanas materialistas -que se personifican a través del nieto-, y se exalta la vida en la naturaleza, se muestran sin tapujos los sentimientos más conmovedores sin idear situaciones que lo demuestren: la película de Yiang se muestra tan contemplativa, intimista, entrañable y mínima que sólo cabe apreciarla tal y como se merece.
La película, en definitiva, se hace rica por su sencillez evocadora. En lugar de impactar al espectador con escenas cargadas de dramatismo, apuesta por las insinuaciones y las metáforas, siempre a partir de pequeños detalles, que es de lo que se compone la narración. La evolución dramática de los hechos no es clara ni rotunda, se trata de pequeñas escenas que relatan el día a día de sus protagonistas, evocando fragmentos de ideas y emociones.
“Sang Woo y su abuela” es por lo demás un canto a la familia, a los lazos que nos unen con nuestros abuelos, una vuelta de tuerca a las relaciones familiares de hoy, además de una de esas cada vez más escasas películas que dejan en el que la observa un dulce sabor de boca.
Cosas que suceden, cuando buscaba el trailer me he encontrado la película completa en castellano en Youtube, asi es que asquí os la dejo:
Pasad buen finde!
◕‿◕
じゃまたね!!!
Ja, mata ne!!!
(Hasta pronto!)
Sara
3 Comments
Una peli maravillosa!
Ahora la voy a ver !
Es una peli preciosa, disfrútala!
😉